Las Palmas de Gran Canaria, 10 nov (EFE).- El Canarias Telecom rompió de manera brillante su mala inercia en la Liga ACB y tumbó con justicia a un Barcelona desdibujado, que nunca se ubicó en la cancha y que se vio avasallado en un último cuarto inmaculado de los locales, que exhibieron una eficacia mortífera desde el perímetro.
El partido comenzó con un ritmo frenético impuesto por las huestes locales, que no se amilanaron ante uno de los conjuntos más potentes de la categoría. El equipo amarillo, espoleado por sus incondicionales, colocó un parcial de 5-0 en el primer minuto de partido y dejó claras sus intenciones de romper todos los pronósticos.
El Barcelona recurrió con acierto a su poderío en el juego exterior y con tres triples casi consecutivos logró voltear el marcador y hacerse con su primera renta (12-13) en el minuto cuatro, aunque esta circunstancia fue un revulsivo para el representativo grancanario que, a base de un meritorio trabajo colectivo, mantuvo su intensidad en la cancha y sus mínimas ventajas.
Los principales baluartes del buen papel isleño fueron los pívots. Tanto Warren Kidd como Kenny Miller no se amilanaron en la pintura, frenaron con agresividad a las torres blaugranas y se hicieron los dueños de la zona. El segundo cuarto estuvo condimentado por los mismos argumentos: un Canarias Telecom que se crecía en su sueño de tumbar al Barcelona y un conjunto catalán al que le costó frenar la efectividad local.
García Reneses acertó con la defensa presionante que ordenó en toda la pista pero Hussein, con un certero tiempo muerto, desmontó la estrategia catalana. Al descanso (47-45) se había producido un hecho que certificaba la perfecta coordinación canaria: todos los jugadores habían anotado, repartiéndose, así, una función en la que, hasta la fecha, arrastraban una gran inseguridad.
Tras la reanudación, el Barcelona intentó, sin éxito revertir el protagonismo. Topó con un bloque muy sólido y poco dispuesto a tirar por la borda un brillante trabajo de eficacia y contención. Sin embargo, una jugada del griego Rentzias, quien rompió un aro cuando intentaba machacar, provocó la interrupción del encuentro, que no se reanudaría hasta una hora y media después, con un 59-57 en el electrónico.
Esta incidencia no descompuso a un Canarias Telecom conjurado para brindar a su afición una alegría de gran calibre. En unos minutos mágicos, con siete triples que destrozaron la integridad azulgrana, Brabender se erigió en el perfecto director de orquesta de su equipo y guió a sus compañeros, con una sapiencia magistral, a un triunfo brillante y balsámico.
99. Canarias Telecom (30+17+21+31): Kidd (18), Brabender (11), Moran (11), Walters (24) y Miller (7) -quinteto inicial-, Gordon (8), Klein (11), Guillén (5) e Iván Rodríguez (4).
83. FC Barcelona (26+19+17+21): Okulaja (17), Navarro (7), Dueñas (9), Jasikevicius (19) y Karnisovas (9) -quinteto inicial-, Rodríguez (1), De la Fuente (0), Ekonomou (6), Digbeu (4) y Rentzias (11).
Arbitros: Sancha, García y Prieto. Fueron eliminados los locales Kidd (min. 35) y Miller (min. 40), y el visitante Digbeu (min. 39).
Incidencias: Unos 5.000 espectadores se dieron cita en el pabellón del Centro Insular de Deportes -primer lleno de la temporada-. Cuando quedaban dos minutos para terminar el tercer cuarto, Rentzias rompió un aro al intentar machacar la canasta. El juego estuvo interrumpido durante noventa minutos.