Málaga, 14 abr. 2007 (EFE).- El Unicaja, con la resaca por su clasificación para la final a cuatro de la Euroliga, recibe mañana al ViveMenorca, colista de la ACB, y con el que no puede permitirse ningún fallo si quiere continuar con opciones de disputar la fase por el título.
El equipo malagueño, que volvió hoy al trabajo, intentará superar el cansancio acumulado por el partido de la Euroliga contra el Winterthur F.C. Barcelona y sobreponerse como sucedió el jueves de la baja del pívot puertorriqueño Daniel Santiago, que se encuentra lesionado para lo que resta de temporada.
El alero checo Jiri Welsch, que fue dado de baja en la pasada jornada contra el Grupo Capitol Valladolid para que jugara el escolta estadounidense Marcus Brown, sustituirá en la ACB a Santiago para enfrentamiento con el Vive Menorca.
La plantilla cajista ilusionada por acudir por primera vez a la final de Atenas (Grecia), no debe descuidarse en la competición doméstica, ya que tanto el Pamesa como el Gran Canaria Grupo Dunas y el MMT Estudiantes luchan por tres plazas que restan para disputar la fase por el título.
El rival, a pesar de ser último, apura sus posibilidades de seguir en la ACB, debido a que se encuentra a dos triunfos del Grupo Capitol Valladolid, antepenúltimo en la clasificación.
El entrenador del ViveMenorca, Ricard Casas, apela a la valentía de sus jugadores para animarles a afrontar con esperanzas de victoria el partido que les enfrentará mañana al vigente campeón, el Unicaja, en el pabellón Martin Carpena de Málaga.
El conjunto menorquín quiere agotar las pocas opciones que le quedan para salvar la categoría y esta semana intensificó sus sesiones de entrenamiento para tratar de sorprender al equipo que dirige Sergio Scariolo y seguir soñando con la permanencia.
A falta de seis jornadas para el final de la liga regular, las opciones de permanencia del ViveMenorca se van reduciendo, pero una de ellas pasa por ganar al Unicaja y saldar con victoria los tres partidos que le restan en Mahón.
Los insulares, colistas de la ACB con ocho victorias y veinte derrotas, llegan a Málaga tras ganar en un buen partido al Alta Gestión Fuenlabrada y saben que mañana lo tendrán difícil ante un Unicaja crecido después de clasificarse para la Final Tour de Atenas al eliminar al Winterthur Barcelona.
A pesar de la dificultad de su rival los menorquines creen que ha llegado la hora de ganar a uno de los "grandes" de España y de Europa.
El Unicaja es uno de los equipos de la ACB al que todavía no ha ganado el conjunto isleño, además de Estudiantes, Gran Canaria y Real Madrid.
Con el refuerzo del pívot estadounidense Paul Shirley el conjunto de Casas ha ganado en intensidad defensiva y reboteadora y confía en que su espíritu de equipo le ayude a superar la difícil situación en la tabla.
"No sabemos cuáles serán sus sensaciones tras la gran victoria frente al Barcelona, pero nosotros hemos realizado una gran semana de trabajo y preparamos el partido ante un rival poderoso más por su entidad como equipo que por el resultado obtenido en la Euroliga", declaró esta semana el entrenador de los menorquines.
El pívot Chris Moss afirmó: "Debemos ser valientes, inteligentes y arriesgados. El equipo ha conseguido la madurez física y mental suficiente para poder asumir el gran reto de conseguir estos objetivos".
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