Valencia, 29 ene. 2006 (EFE).- El Ricoh Manresa cumplió con el dicho de 'a entrenador nuevo, victoria segura' y en el estreno en su banquillo de Oscar Quintana doblegó como visitante al Pamesa Valencia y rompió con una racha de ocho derrotas consecutivas con una excelente actuación de Albert Oliver.
El conjunto valenciano se mostró muy irregular durante todo el encuentro, no supo rematar al Manresa cuando lo tuvo a tiro y mermado por la baja de Rubén Garcés, cosechó una preocupante segunda derrota consecutiva ante su público
El Ricoh Manresa saltó a la pista con las energías renovadas tras la llegada de Quintana a su banquillo. Oliver y Ferran Laviña marcaron desde el inicio un alto ritmo de juego, una circunstancia que impidió que el Pamesa se hiciera con el mando del choque, como suele ser habitual en sus choques como local.
Al principio, el conjunto valenciano mantuvo el tipo gracias a un par de triples y a los puntos de Dimos Dikoudis pero pronto se confirmó que el intenso inicio del Manresa le había cogido con el pie cambiado (16-22 m.7).
Pero el Manresa no se dejó ir y Quintana movió su banquillo sin complejos. El empuje de los menos habituales dejó muchos minutos fuera de la pista a jugadores como Rodney White o Phil Ricci y esa intensidad, unida a los puntos de Ferran Laviña, permitió al equipo catalán mantenerse en el partido aunque no impidieron que el Pamesa abriera una pequeña brecha antes del descanso (44-29, m.20).
Regresó el equipo manresano a la pista dispuesto a dar guerra y con una gran labor defensiva bloqueó de nuevo al Pamesa (46-46, m. 25) pero Casas activó a los suyos ordenándoles una defensa zonal que le devolvió la iniciativa (54-46).
Pero el tridente que forman Oliver, Rafa Martínez y Laviña sostuvo al Manresa pese al desacierto del voluntarioso White y a que el equipo perdió valiosas fuerzas enzarzándose en estériles discusiones con los árbitros, que señalaron una técnica a su entrenador.
Al final, el tesón de White tuvo premio y, finalmente, los tiros comenzaron a entrarle, lo que permitió a su equipo situarse por delante en el marcador (63-69, m.34) y de la mano de la inteligente dirección de Oliver poner contra las cuerdas a un Pamesa, al que le salió mal jugar con cinco jugadores 'pequeños'.
Se agarró entonces el Pamesa a su mejor arma: la defensa. El conjunto de Casas aumentó su presión y en ataque encontró en Timinskas los puntos que necesitaba pero el Manresa mantuvo la calma, aprovechó la fuerza de Ricci bajo los tableros y amarró una victoria tan necesaria como merecida.
81 - Pamesa Valencia (27+17+17+20): Avdalovic (7), Stepp (16), Yebra (3), Dikoudis (15), Miralles (11) -cinco titular- Sklavos (5), Timinskas (15), Harrington (4) y Luengo (5).
87 - Ricoh Manresa (26+13+20+28): Oliver (23), Laviña (14), Maravic (7), Ricci (14), White (13) -cinco titular- Rubio (5), Martínez (5), Diego Sánchez (6) y Bader (-).
Arbitros: Pérez Pizarro, Perea y García Leal. Eliminaron por faltas personales a los locales Dikoudis (m.36), Avdalovic (m.40) y a los visitantes Laviña (m.39), Maravic (m.40).
Incidencias: partido correspondiente a la decimoctava jornada de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 7.300 espectadores.