Redacción, 28 Feb. 2015 (EFE).- El Valencia Basket retomará este domingo la Liga Endesa tras el parón vivido por la disputa de la Copa del Rey con una visita a la pista del Movistar Estudiantes y con el objetivo de traducir su mejoría en triunfos que le permitan escalar en la clasificación.
El equipo valenciano afronta este encuentro tras tres derrotas consecutivas ante el Lokomotiv Kuban, el Real Madrid y el Barcelona, con los que logró competir pero a los que no pudo doblegar.
El conjunto que dirige Carles Duran encara ahora un tramo exigente del calendario aunque no tanto como el que acaba de pasar, en el que espera lograr que la mejoría de frutos más prácticos y le permita escalar posiciones.
En las trece jornadas que restan de la fase regular, el conjunto valenciano debe tratar de alcanzar la cuarta plaza, de la que ahora le separan tres triunfos, o al menos la quinta para intentar evitar al Madrid, al Barcelona y al Unicaja, los tres rivales más peligrosos ahora mismo y que parece que se repartirán las tres primera plazas.
Después de caer en cuartos de la Copa ante el Barcelona, el técnico catalán ha dispuesto por primera vez desde que se hizo cargo del equipo de nueve días sin partidos para poder implantar recursos tácticos propios.
La prueba de mañana será exigente, pues el conjunto colegial ha ganado en su cancha al Real Madrid y al Barcelona y lleva más de tres meses invicto como local.
En el choque que ambos equipos disputaron en la Fonteta, el Estudiantes se mantuvo en el encuentro hasta el descanso pero después, pese al gran partido de Jaime Fernández, no pudo hacer frente al conjunto valenciano que tuvo en Rafa Martínez a su máximo anotador con diecisiete puntos (84-67).
Para el encuentro de mañana, la única baja por parte del conjunto valenciano será la del interior Serhiy Lishchuk, que está ya en el tramo final de la recuperación de una lesión muscular.
Duran ya pudo contar en el duelo copero con Sam Van Rossom por lo que el encuentro de mañana servirá para ver cómo reestructura la rotación de bases y escoltas tras el regreso del jugador belga.
El equipo valenciano afrontará este encuentro sabiendo que el próximo miércoles retoma también la Eurocopa, que vuelve a ser el camino más sencillo para clasificarse para la Euroliga, con la visita al pabellón de la Fuente de San Luis del Bayern Múnich en el choque de ida de los octavos de final.
La visita del Valencia tras el parón de la Copa del Rey es el próximo reto, este domingo, de un Movistar Estudiantes que quiere seguir en racha jugando en casa donde ha ganado los últimos seis partidos que ha disputado en Madrid.
Txus Vidorreta, entrenador de los colegiales, no ha dudado en señalar que el Valencia "tiene plantilla de Euroliga", para concienciar a jugadores y afición de lo complicado del partido.
El técnico vasco, además, no tiene claro como reaccionará el equipo tras el parón de la Copa del Rey, máxime teniendo en cuenta que perdieron en la última jornada ante el Montakit Fuenlabrada, con malas sensaciones, y que en un amistoso que jugaron este último martes contra el Guadalajara, el equipo no tuvo un buen comportamiento.
Vidorreta podrá contar, en principio, con todos sus jugadores, aunque Pietro Aradori tuvo un pequeño problema físico y no jugó el amistoso con los alcarreños.
Las victorias ante los grandes de la Liga (Real Madrid y Barcelona) juega a favor de un Estudiantes que quiere seguir creciendo y mirando hacia arriba.
Los precedentes son favorables a los madrileños por 26-24 en el cómputo total y por 16-9 si sólo se cuentan los partidos disputados en Madrid. Pero también hay que apuntar que en los últimos diez partidos disputados en Madrid, el valencia se llevó la victoria en seis ocasiones.
Un aspecto importante del juego serán los rebotes. Estudiantes es el peor equipo reboteador de la competición, mientras que el Valencia es el quinto por abajo en esa clasificación, (29,81 y 32,86 de media por partido, respectivamente). Y tendrá la baja del pívot ucraniano Serhiy Lishchuck.
