Desde la aparición de la pandemia, la acb ha demostrado que nuestra prioridad como organización ha sido, es y será la seguridad sanitaria. Fuimos los primeros en hacer una burbuja en la Fase Final de Valencia. En este curso, hemos decidido aplazar hasta la fecha 15 partidos ante cualquier atisbo de duda sobre las garantías sanitarias para los participantes. Para la mayor coordinación y seguridad sanitaria hemos incorporado a nuestra asociación al doctor Luis Serratosa, en permanente contacto con expertos.
Nuestra segunda gran preocupación es el retorno paulatino de los aficionados. Para ello, hemos diseñado un protocolo de acceso a los pabellones absolutamente seguro. Es un plan completo, que cubre todos los aspectos, desde los accesos a la ubicación de los aficionados y qué pueden y no pueden hacer dentro de los recintos.
Desde la acb hemos propuesto al gobierno abrir los partidos a 500 personas, la misma cifra que el CSD ha recomendado a los deportes no profesionales en recinto cerrado, y con la garantía que ofrece nuestro modelo sanitario. El impacto negativo en la economía de nuestros clubes es considerable y la gran responsabilidad que han demostrado en los últimos meses merece la confianza para la progresiva vuelta de sus aficionados con la máxima seguridad.
En eventos culturales como el teatro o conciertos hay porcentajes de aforo admitidos mucho más amplios, mientras en el baloncesto profesional no puede haber público en las gradas. Parece que no tiene mucho sentido y consideramos que es necesario hacer un ejercicio de proporcionalidad.
Todos entendemos que es una época complicada y que debemos disfrutar el deporte de otra manera, extremando las medidas de seguridad, pero los aficionados al baloncesto de nuestros diecinueve clubes merecen regresar cuanto antes de manera paulatina y segura.